Según MedlinePlus (Información de Salud de la Biblioteca Nacional de Mecicina), la alergia es una reacción del sistema inmunológico hacia algo que no molesta a la mayoría de las otras personas. Las personas que tienen alergias suelen ser sensibles a más de una cosa. Las sustancias que suelen causar reacciones son: pólen, ácaros del polvo, esporas de moho, pelo de animales, alimentos, picaduras de insectos, medicinas, etc.
Los científicos creen que tanto los genes como el ambiente tienen algo que ver con eso. Normalmente, el sistema inmunológico combate los gérmenes. Es el sistema de defensa del cuerpo. Sin embargo, en la mayoría de las reacciones alérgicas responde una falsa alarma.
Las alergias pueden provocar goteos nasales, estornudos, picazón, sarpullidos, edema (hinchazón) o asma. Los síntomas varían. Aunque las alergias pueden hacer que se sienta mal, por lo general no son letales. No obstante, una reaccion severa llamada anafilaxia sí puede serlo.
La sustancia alergena no conlleva reacción en la mayoría de la gente pero está identificada para mí como peligrosa por mi sistema inmunitario. Esta respuesta, es el resultado de una causa interior. Así, mi cuerpo me indica que vivo un estado de agresividad y de hostilidad en relación a una persona o una situación.
Quizá deberíamos preguntarnos ¿a quién soy alérgico o a qué situación soy alérgico?… Puede ser que hayamos vivido este aspecto sin darnos cuenta y lo hayamos reprimido, por lo que permanece oculto para nuestro reconocimiento. Al haber sido reprimida, tanto puede existir en una persona agresiva como una persona pasiva o mansa. Entendamos que en el alérgico, la agresividad es trasladada al cuerpo y aquí se expansiona a placer con ataques y defensas. Así, se declara la guerra, como dice en el libro «La enfermedad como camino» a las cosas más inofensivas: el pólen de las flores, el pelo de los gatos, fresas, tomates… Se dice que la agresividad casi siempre va ligada al miedo. Solo se combate lo que se teme.
¿A qué tengo alergia? ¿Qué es lo que me sobreactiva tanto? ¿Qué es lo que causa realmente la irritación y la fuerte respuesta emocional de mi cuerpo (ganas de sonarme, lagrimeo de los ojos, ganas de llorar)? Son todas las respuestas del sistema emocional, la liberación de emociones suprimidas por una reacción de mi cuerpo. Este reacciona a algo, una especie de símbolo mental, porque intenta rechazar, ocultar, borrar de mi memoria consciente o de mi sensibilidad o ignorar lo que le molesta. Rechazo pues una parte mía que me agrede. Es el medio que utilizo para expresar mis emociones, para echar fuera al malo.
Nada puede parar esta reacción de rechazo por el momento, y esto no es racional porque esto forma parte del campo del instinto y del inconsciente. Es como si hubiese algo que esté fuera de contexto aquí, un enemigo que molesta mis barreras de protección. Este enemigo coge poder, mi poder de ser y de hacer y esto me impresiona. Me siento amenazado por cierto miedo inconsciente que rehuso vivir.
Las alergias tienden a indicar un profundo nivel de intolerancia, quizá el miedo a tener que participar plenamente de la vida, a liberarme de todas las muletas emotivas que me soportan y que me permitirían vivir la autosuficiencia. Quizá me resulte difícil discernir, elegir, tomar el lugar que me toca.
La característica propia de la persona alérgica es frecuentemente la sansación de no ser bastante correcta. Querer atraer y tener la atención, la simpatía y el soporte de los demás. ¿Uso la alergia para tener amor? Es otra de las posibilidades. En cualquier caso, una cosa es segura: tengo una alergia porque rehuso una parte de mí mismo y mi lucha inconsciente es grande.
En mi resistencia, mi modo de decir «no». Tengo el poder de decidir lo que es conveniente para mi en mi propio universo. Los individuos pueden estar alérgicos a todo tipo de coas, alimentos, objetos, formas, olores… Todo lo que, de cerca o de lejos, implica los cinco sentidos (particularmente el olfato que es el sentido más poderoso desde el punto de vista d ela memoria). Mi mental graba una multitud de sensaciones buenas o malas para mi. Es muy posible que, si soy alérgico a algo, es que mi mental lo ha asociado a cierto recuerdo bueno o malo y que mi instinto lo rechaza en este momento. La alergia aparece frecuentemente después de un acontecimiento en que me he sentido separado de una cosa, de un animal, una persona… Cuando vuelvo a vivir una situación que me recuerda este acontecimiento triste y desgarrador para mí, tendré esta alergia porque, en alguna parte, mi cuerpo (mis sentidos) se acuerdan de todo y todo está grabado en mis células. Si la situación vivida se acompaña de una gran angustia, son los senos que estarán afectados (resfriado del heno, estornudos). Si predomina el miedo, mi alergia se expresará más por la tos (dificultad en respirar) y si es más bien la propia separación que viví dificilmente, las reacciones alérgenas se econtrarán más a nivel de la piel (eczema, urticaria, dermitis, etc).
La alergia a un alimento (por ejemplo: el azúcar, el alcohol en el alcohólico) está vinculada a una experiencia en la cual, estando colocado en una situación en que tuve que decir no a lo que más me gustaba, sigue la frustración y me vuelvo alérgico a ella. Frecuentemente es un miedo a lo nuevo y a la aventura, una falta de confianza frente a la vida. Me siento ahora obligado a privaerme de este tipo de alegría, pensando que la vida es algo ordinario, sin reto. ¿Qué es lo que quiero evitar afrontar? ¿Qué es lo que me hace reaccionar tanto? ¿Qué es lo que espanta tanto interiormente¿ ¿Existe algo de lo cual desconfío al punto de mantenerlo apartado de mi? Me parece que, en ciertos casos, mi mental hace una asociación dde ciertas situaciones con sustancias por el bies de los homónimos. Así, si tuve que dejar la «manzana» de mi barrio para ir a trabajar a otra ciudad, me he vuelto alérgico a la «manzana» (fruta). Algunos años más tarde, habiendo aceptado e integrado este cambio, la alergia ha desaparecido.
Así, en la base de la alergia, siempre hay una emoción de irritabilidad o de frustración asociada a un producto o a una situación por lo que representa para recordarme este malestar que debo integrar o conscienciar. Empezando a aceptar a nivel del corazón, mi vida y mis miedos. Así el proceso de integración se activará y las alergias que complican mi existencia volverán al universo. Necesito paz interior y sobre todo, amor. Me mantengo abierto y todo irá de la mejor manera para mi, para mi mayor bien.
Fuentes: MedlinePlus, Diccionario de enfermedades, «Usted puede sanar su vida» y «La enfermedad como camino»
Gracias Marla! Excelente estudio!