Como bien sabe el lector, soy Coach Holístico Sistémico y me muevo en el mundo de la educación musical, concretamente la Técnica vocal y el Canto. Desde hace tiempo mis clases se caracterizan por un aprendizaje basado en extraer lo mejor del alumn@, como una aventura de conocimiento y reconocimiento de sí mism@ y activando su desarrollo personal.
La educación holística se centra en el desarrollo de la persona y anima a los alumn@s a dar lo mejor de sí mismos y los capacita para vivir una vida plena y productiva, y alcanzar así sus metas.
En mi materia, la música y el canto, a lo largo de su entrenamiento, el alumn@ se encuentra con dificultades que ponen a prueba sus propias limitaciones no solo a nivel técnico, sino emocional, mental, físico y también espiritual. A través de este trabajo descubren que todo está conectado y que están haciendo un viaje educativo de descubrimiento personal, que aprenderán a aplicar después en distintos aspectos a lo largo de su vida. Con una educación holística se aprende a vivir la vida, a ser, ser feliz y saludable. Un proceso lento de asimilación, intensivo, constante, de observación, de interiorización, de reconocimiento, de conexión, y sobre todo muy enriquecedor.
Recuerdo a una alumna que trabajando con una canción algunas técnicas, descubrí que los finales de las frases eran muy bruscos. Tras explicarle y mostrarle varias veces como quedaría la canción si suavizara esos finales, en una de las clases le sugerí que reflexionara un poco. Le dije que pensara en cosas que actualmente estaba cerrando en su vida, alguna etapa o algo que llegaba a su fin. Y le dije que reflexionara si ese final estaba siendo brusco y si era así, cómo podía suavizarlo. Así, esta alumna entendió que cuando expresamos, en este caso a través del canto, todo está conectado y siempre estamos expresándonos a muchos niveles a la vez. Así un golpe de tos en un momento de una canción que cantamos o una frase que expresamos, está indicándonos que algo ahí nos cuesta expresar. Conducir a mis alumnos a otras formas de pensamiento, ampliar sus ideas personales en el camino de la vida, valorando todo cuanto les rodea es lo que más me gusta de mi trabajo. Todo está conectado: cuerpo, mente, emociones, alma. Y cuando trabajamos la técnica vocal hay un trabajo paralelo de coaching que unifica todo de manera holística. Por este motivo, muchos alumn@s me dicen al final que les ha cambiado la vida, se sienten más satisfechos y que si su meta era cantar, en el camino cambiaron muchas cosas en su vida a todos los niveles. Mis clases/sesiones son personalizadas y siempre me dejo guiar por lo fenomenológico, porque cada ser es único y tiene necesidades diferentes y tiempos diferentes.
La educación holística se centra en el potencial intelectual, emocional, social, físico, creativo o intuitivo, estético y espiritual. Porque los niñ@s de hoy demandan constantemente otras formas de educar. Y cada vez somos más los que trabajamos desde aquí.
Como dice este niño en esta charla que comparto a continuación, la educación de hoy está orientada a carreras y profesionalismo, que no está mal, pero aprender a vivir la vida y ser feliz y saludable… Y ser feliz y saludable implica: ejercicio, nutrición, tiempo en la naturaleza, servir y conectar con el mundo, relacionarse, recreación, manejo del estrés y espiritualidad. Esta es la educación holística que necesitamos incluir en nuestras escuelas e incluir en la vida familiar. Porque al final, cuando uno es adulto se encuentra con una carrera universitaria pero con falta de habilidades sociales y problemas de autoestima, de asertividad, de inseguridad ante situaciones cotidianas, sentimientos de inferioridad, alta frustración, conflictivos, con miedos escénicos, sentimientos de culpa, aislamiento social, etc
Esto es lo que pasa cuando un niño de 13 años abandona la escuela
Tenía un alumno en un coro que decían que era «hiperactivo», palabra que nunca me gusto y que se cuestionó bastante no solo a nivel neurológico sino también a nivel ético; y también lo considero una forma de exclusión. Por supuesto ya sabemos que es una enfermedad ficticia (que el propio psiquiatra que la inventó en los años 60 confesó), porque los niñ@s son quizá los que nos están ayudando a ver las cosas de otra manera y comenzar a cambiar a todos los niveles. Este alumno, me alteraba el grupo de chicos del coro. Tuve una charla con él y le dije que yo sabía perfectamente que se sabía muy bien todas las canciones y que era un «máquina» y que el único problema era que alteraba a los demás chicos que no se sabían las canciones. Le dije que era muy importante que él estuviera ahí con ellos para que fueran aprendiéndolas con él. El se sintió útil, pero yo sabía que eso no bastaba. Así que le pregunté qué necesitaba para poder estar tranquilo junto a ellos. Me contestó que llevaba toda la tarde en la Escuela de música y no tenía descanso suficiente y como se sabía todas las canciones se aburría y necesitaba movimiento. Entonces le invité a hacer unos cuantos ejercicios detrás del coro de 45 niños y niñas, cada vez que se aburriera, pero sin molestar a los que todavía tenían que aprender y que cuando se sintiera bien volviera a ayudar a sus compañeros. Puedo decir que esto le cambió la vida y hasta sus padres me comentaron que después de aquello observaron que gestionaba mejor sus tareas y estaba más centrado. Todos tenemos necesidades y tiempos diferentes.
Con todo esto, quiero animar a los lectores a que comencéis a mirar la vida desde otro prisma y en cuanto a la educación, insistamos en educar para ser, y que nuestros niños y niñas sean dueños de su propio desarrollo. Fomentar una vida saludable para ser feliz en el camino tanto en la familia como en la escuela.
Para aquellos que estáis interesados, os invito a participar en estas Jornadas «Educar para Ser».
Las asociaciones Avanza y Égregor, movidas por un mismo impulso y una común preocupación en materia educativa, han proyectado la realización de las Jornadas EDUCAR PARA SER.
En ellas se intentará la promoción, información y sensibilización sobre otros métodos de educación, alejados de los canales formales y oficiales y desarrollados desde el punto de vista holístico, es decir, desde la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen. Son numerosas las experiencias que en todo el mundo vienen desarrollándose con estas premisas. Y España no es ajena a este movimiento que propugna una escuela distinta, con raíces en los niños y niñas como seres individuales a los que ha de atenderse y educar de una forma distinta, más participativa, más sostenible y, en definitiva, más humana.
¿Quién se apunta?… Yo estaré allí.
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Saludos!
Yo creo que el secreto para ser feliz es pensar con positivismo.
Pues sí, es una de las claves, junto con otras.
Gracias por tu comentario.
Saludos