Cambia la forma de ver las cosas y será un beneficio para ti. Cuando pensamos en un hospital o pensamos que por algún motivo debemos permanecer en uno, siempre nos desagrada y nos deja la moral por los suelos la idea de pasar unos días encerrados.
Los hospitales son lugares que están habilitados para acoger gente que de alguna forma deben hacer un parón en sus vidas y reflexionar. Aquí se les trata y cuida con mucho respeto, intentando aliviar la parte física para que no sea demasiado carga, independientemente que ahonden o no en sus emociones y descubran cuales provocaron la enfermedad que los detiene. El personal se dedica a hacer la estancia lo más agradable posible dentro del trabajo como profesional a la persona que pacientemente debe permanecer en su habitación tras una intervención, revisión o padecimiento.
Sin embargo, nosotros no lo vemos así. Lo vemos y lo sentimos como padecimiento y enfermedad, no como saneamiento y parada obligatoria para meditar, cambiar y dar giros en nuestra vida. Parada para recomponernos, buscar la razón más allá de lo aparente físicamente, los por qués y la queja de tu cuerpo. Porque el cuerpo habla lo que la mente calla y la mayoría de las veces no llegamos hasta ahí, nos detenemos en lo puramente físico.
El personal que trabaja en los hospitales, son seres humanos con las mismas condiciones que aquellos que visitan estos lugares. Es decir, que por lo general, ellos mismos luchan contra sus propios pensamientos y sentimientos equivocados, batallan día a día con sus emociones y no se dan cuenta que estas les proporcionan enfermedades que les darán la oportunidad de meditar para forzar también el cambio. Ellos también tienen sus explosiones físicas.
A la mayoría de la gente no le gusta los hospitales. La palabra «hospital» la asocian a insalud o enfermedad, y a continuación la palabra «enfermedad» la asocian con debilidad y muerte, desequilibrio físico, convalecimiento, pero sobre todo con «sufrimiento». Al final, «hospital» es igual a «sufrimiento», y a los seres humanos no nos gusta sufrir. Pues esto debe cambiar, un hospital debe ser ese momento obligado de parón, como si fuera un «hotel» donde cuidan tu físico y tu te encargas de cuidar tu mente y emociones. No estaría mal que hubieran psicólogos, terapeutas o incluso coach que ayudaran en sus procesos a cada uno. Sea el motivo que sea por el que sea ingresado.
Este es el viaje que nuestra mente hace rápidamente y que provoca en nosotros la conducta equivocada, dejando todavía al cuerpo más debilitado y apocados, poniendo la atención sólo en lo físico que nos paraliza.
Pero la enfermedad es una oportunidad para «vivir» sea como sea, de cambiar. Por eso no debemos resistirnos, sino dejar que nos hable, escuchar lo que nos quiere decir, aunque ello nos lleve tiempo. Hay algo siempre que aprender de ahí, aunque esta nos lleve en algunos casos al final de nuestros días. La tarea consiste en identificar el trastorno, descubrir su causa y suprimirla para hacer desaparecer el efecto.
Las emociones y los pensamientos, crean enfermedades de todo tipo, como bien estamos hablando en esta categoría de mi blog: METAMEDICINA.
Un 70 % de las enfermedades que padecen los seres humanos vienen de la conciencia emocional, de emociones no procesadas o expresadas, reprimidas. El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, que padece gran parte de la humanidad. Dice Jorge Carvajal que cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital y puede convertirse en pánico.
Si la ira, la tristeza, la culpabilidad… debilitan nuestro sistema inmunológico. La alegría por el contrario es la más sanadora, porque suaviza todas las emociones, nos permite procesarlas desde la inocencia, poniendo en contacto las emociones con el corazón y llegan al mundo de la mente más livianamente.
Cuando comienzas a ver esta realidad, entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo, aprendes a cuidarte desde el interior, aprendes a sanar tus emociones provocando así en ti el cuidado externo ante cualquier enfermedad que podamos padecer.
Es difícil aceptar ciertas enfermedades como oportunidades. En el momento en que una persona le diagnostican un cáncer, se enfrenta a una situación nueva que no esperaba tener que enfrentarse y se ve sumido en una serie de circunstancias que son ajenas a su vida anterior.
Conozco mucha gente que ha padecido de cáncer o lo padecen, y puedo decir que la vida interior les cambia cuando están preparados y abiertos. Aprenden a vivir, en la medida que la enfermedad les deja y sobre todo aprenden lo importante que es perdonarse a sí mismos, salir de la propia inflexibilidad y permitirse disfrutar de la vida el tiempo que la vida les de, ya que antes no lo habían aprendido y experimentado así. Valorar cosas más importantes y sobre todo, valorarse a sí mismos plenamente.
Es importante vivir en el presente, porque vivimos esperando el futuro y anclados al pasado. El pasado es aquello que no está ya más frente a ti a no ser que tu te lo pongas delante a cada momento para revivirlo, y el futuro es aquello que no está aún frente a ti, ni es claro porque tú eres el que lo crea. Sin embargo, el presente, está ahí, frente a ti y está ocurriendo en el aquí y el ahora.
La vida no es pasado ni futuro, la vida es cada segundo que respiramos, cada momento que reímos, cada momento que sufrimos por lo que ocurrió ayer o cada momento que tememos del mañana. Nos empeñamos en forzar las cosas, cuando se trata solo de ser y estar presente. ¿Qué hacemos a cada momento?… Lo que hagamos a cada momento es lo que nos proporcionará la salud, la vida, la felicidad y en consecuencia la satisfacción de vivir una vida plena.
Como nosotros, los seres humanos, tardamos en comprender esta serie de cosas, pues tenemos que padecer y vivir con enfermedades mayores o menores, que nos recuerdan y enseñan aquello que tenemos que cambiar internamente.
Por suerte, hay profesionales por todos lados que nos ayudan en lo físico, en lo mental, en lo emocional, en lo espiritual… en el más allá… gente que se especializa en la salud a todos los niveles del ser, de manera puramente holística. Pero en realidad, estas estancias de sanación deberían dar un giro de tuerca e ir más profundamente a crear el ambiente necesario que le dé el sentido único que tiene cuando miramos más allá de lo físico. Quizá así, lograríamos disfrutar más de la vida y encontrar el equilibrio para no enfermar.
Me encanta cuando alguien tiene una enfermedad y me pide cita para que le ayude a profundizar más allá de lo físico y conocer los aspectos mas personales, identificar el patrón y ahondar en el verdadero síntoma. Eso es echarle narices a la vida y encontrarse con la propia verdad de tu padecimiento. Recibir a mis clientes en medio de la naturaleza es imprescindible para encontrarse en un medio que te aísla y a su vez te centra en ti mismo. Un espacio neutral y acompañado de alguien que no emite juicio ninguno y respeta tu proceso.
Por este mismo motivo, incluiría los hospitales en medio o cercanos a la naturaleza, porque los árboles sanan, mirar la naturaleza sana, observar la lluvia mojando los campos sana, contemplar una puesta de sol sana, mirar a la lejanía los campos verdes sana, ver el viento moviendo las copas de los árboles sana, y cuando evolucionas y avanzas en tu recuperación, pasear sana y acelera el proceso para completar el alta médica. Lo mejor cuando tienes una enfermedad es mirar dentro de ti, ser sincero y transparente contigo mismo para encontrar el síntoma que verdaderamente provocó que tu físico hablara a través de una enfermedad.
𝗘𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗾𝘂𝗶́?… 𝗦𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗼𝘀?…
𝗣𝘂𝗲𝘀 𝘃𝗶𝘃𝗮𝗺𝗼𝘀!…
Yo Soy Tu Coach
Marla Sánchez
Cᴏᴀᴄʜ Hᴏʟɪ́sᴛɪᴄᴏ Sɪsᴛᴇ́ᴍɪᴄᴏ
www.marlasanchez.com
Tel. 𝟞𝟛𝟟𝟟𝟙𝟡𝟡𝟜𝟝
Estimada Marla:
Me encantan tus palabras, tus sentimientos y la forma en que los expresas. Admiro tu trabajo y el amor que pones en ello. Sigue adelante, nuestra época es maravillosa.
¡Bendiciones, amiga linda!
Muchas gracias, tus palabras son caricias para el alma.
Bendiciones para ti también.
Hola Marla. Dulce melodía lo que comentas, estoy decidido a salir de mis afecciones físicas y voy por buen camino. Te pido canalices energía buena hacia mi persona y mi pequeña familia.
Saludos