Tuesdays wit Morrie hay una historia que cuenta Morrie sobre dos olas del océano que mantienen una conversación. La que va delante dice a la segunda que tiene miedo, porque está a punto de chocar contra la orilla y dejará de existir. Pero la segunda ola no siente temor alguno. Así que explica a la primera: “Tienes miedo porque piensas que eres una ola; yo no lo tengo porque sé que formo parte del océano”.
Una sencilla pero gran enseñanza. De manera sistémica, todo en el Universo guarda un orden. Los que van por delante ya han vivido las experiencias, el miedo, la inseguridad, el dolor… nosotros no podemos recoger esas experiencias, sino tomar la fuerza de ellos que rompieron su agua en el acantilado para que nuestro impacto fuera más liviano.
El miedo paraliza, no nos deja que fluyamos, que «seamos quienes somos, en esencia».
Lo importante es sentir que somos parte del TODO, que es el Universo y despues, Ser, simplemente Ser.
El otro día me decía mi madre si le podía ayudar a tomar una decisión. Yo le contesté: «Mamá, tú tienes más experiencia que yo en la vida, habrás tomado miles de decisiones más que yo y supongo que siempre habrás tomado la más adecuada y conforme a cada situación y necesidad. Tú eres la que tienes que tomar la decisión por mí antes de que yo llegue hasta ahí, habré aprendido cuanto me has enseñado, habré tomado tu fuerza para tomar también esas decisiones. Ahora que, depende de la fuerza y la conciencia que pongas al tomar esa decisión, así yo también aprenderé a tomar las decisiones que en mi vida vengan».
Un respeto por los que van delante, por los que ya han vivido y luchado por hacerlo lo mejor que han podido. La admiración y el honrar a aquellos, nuestros ancestros que forman parte de todo nuestro sistéma familiar que son la fuerza que hoy nos llega y que nosotros retomamos para seguir dando la fuerza a los que nos preceden.
Albert Einstein decía que un hombre debe buscar lo que es y no lo que cree que debería ser. Por eso en la vida existe una etapa de búsqueda y de conocimiento de uno mismo, sobre la que debemos construir y afianzar nuestros valores. Despues, solo hay que ser con el Universo, no tener miedo, porque si tenemos la firme convicción de que somos parte del Todo, del Universo… todo es como tiene que ser y obtienes la paz y la plenitud que necesitas para cumplir tu propósito.
Deja una respuesta