Me llegó hace tiempo esta historia la cual desconozco su origen. Esta semana precisamente la compartía con una clienta. Hablábamos del tiempo y de cómo debemos vivirlo. Aprender a disfrutar de cada momento se nos hace más difícil, porque vamos mecanizados, demasiado disciplinados o tal vez desordenados, automáticos o simplemente viviendo de manera conformista el “es lo que toca”. Hay quien no sabe disfrutar de unas vacaciones, cortas o largas. Todo depende de la intensidad con la que vivamos cada momento, ya si vemos una película, como si paseamos por un jardín o la orilla del mar, como si contemplamos un paisaje… La intensidad con la que hayamos vivido los momentos de nuestra vida, marcarán no solo el sentimiento de felicidad y satisfacción permanente, sino también la calidad de nuestra mirada, con la que observamos la vida, el mundo, a los nuestros… Toda una preparación para la gran mudanza, nuestras vacaciones de la vida.
Los tres últimos deseos de «Alejandro El Grande: Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:
1 – Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los propios médicos de la época.
2 – Que los tesoros que había conquistado (plata, oro y piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba.
3 – Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.
Uno de sus generales,… asombrado por tan insólitos deseos,
le preguntó a Alejandro: ¿Cuáles eran sus razones? Alejandro le explicó:
1 – Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos… NO tienen, ante la muerte el poder de curar.
2 – Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan VER…. que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
3 – Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan VER que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos.
EL TIEMPO es el regalo más preciado que tenemos, porque es LIMITADO.
Podemos producir más dinero, pero NO más tiempo.
Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que NUNCA… NUNCA… podremos recuperar.Nuestro tiempo es nuestra vida.
El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo…..
Deja una respuesta