Cuando veo que algo en mi vida me trae más problemas y disgustos que satisfación, tengo la suerte de tomar iniciativa rápidamente (no impulsiva por supuesto) y cortar por lo sano. Algo no crece, no avanza, se bloquea, se ensucia, se distorsiona, se malentiende, te pisotea, es tóxico, te roba la energía, etc y me crea demasiadas preocupaciones… Corto por lo sano.
Prefiero cortar por lo sano que cortar por lo enfermo. No tengo pereza de abandonar lo malo, lo negativo, lo tóxico, porque se que hay mucho bueno en otras partes.
Ya son varias las ocasiones que lo he hecho y se que si cierro una puerta, otra se abrirá. Si un árbol no da fruto, otro lo dará. Y la vida me ha enseñado a reciclar rápidamente, a soltar…
Por lo general, todo aquello que creo, que le doy vida, crece. Pero hay situaciones que no son óptimas para que un proyecto se desarrolle y eso no me asusta, sino más bien, me da fuerza y constancia para crear de otra manera y darle más fuerza.
Soy la creadora, la diseñadora de mi propia vida y cada día mi mente se enfoca en sus objetivos que estan por encima de hechos y circunstancias. Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos, que no son imposibles ni están lejos.
Aquí os dejo una canción que me encanta y alimenta mi libertad.
Marla Sánchez
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