Desde que me enteré que el reunir tapones de botellas y envases podía ayudar a alguien y ya de paso ayudabas reciclando, me ha dado por juntarlos. Semana tras semana va llenándose el recipiente donde los voy tirando y me siento orgullosa de esta tarea que aunque parece insignificante, da la oportunidad a mucha gente de tener una silla de ruedas, aparatos ortopédicos o es destinado a proyectos solidarios. El caso es que hay mucha gente haciendo esto, a nivel personal, en colegios, comercios y empresas. Son varias las iniciativas en España para recoger tapones y tapaderas de plástico. Algo más que nos une de manera solidaria y que no implica demasiado. Fundación Seur y su programa “Tapones para una nueva vida” es uno de los grandes ejemplos. Impulsan este proyecto que ayuda a niños y niñas con problemas de salud y necesidades especiales. Y para los que dicen que recoger tapones es un timo aquí les dejo este video:
Ahora ya podéis comenzar vuestro proyecto solidario particular. Empezad a reunir tapones mientras que encontráis el proyecto con el que deseáis colaborar. Un sencillo gesto cotidiano que no te supone ningún esfuerzo. Un tapón de una botella normal pesa unos 2 gramos. Así, para una tonelada hacen falta 500.000 tapones. Teniendo en cuenta que pagan 300 € por tonelada y lo difícil que es reunir tal cantidad uno solo, se hace obligatoriamente un proyecto que solo se puede realizar entre muchas personas y que fomenta la solidaridad entre adultos y también entre los más pequeños de la casa. Hay empresas de reciclaje (por ejemplo, http://www.recicladosanico.es/) que pueden estar interesadas en comprarte tapones por toneladas y por eso también muchas personas que tienen que conseguir una silla de ruedas para su hijo o hija, por ejemplo, suelen comenzar su propia batalla creando una red de voluntarios y amigos que le ayudan a reunir las toneladas de tapones que necesitan para conseguir su objetivo. Ahora ya no te queda otra, porque te darás cuenta cada vez que acabes una botella de agua o leche o zumo, o cualquier tapón de plástico de algún producto que puedes hacer algo importante con tan insignificante gesto como el de echarlo a una bolsa día tras día. En poco tiempo podrás aportar tu granito de arena. Este es uno de mis objetivos solidarios. Me hace sentir bien cada vez que tomo un tapón de plástico en mis manos y lo pongo en el envase destinado a juntarlos. Hay quien me dice que eso es un timo, comentarios de todo tipo, que si tiene sentido, etc. Yo solo me enfoco en mi objetivo a largo plazo y mi acción diaria. De vez en cuando miro y disfruto el rato que doy ese vistazo a ver cuantos llevo y me llena de satisfacción y me ayuda a seguir constante en aquello que quiero. Aunque no lo veré, se que un día formará parte de un gran contenedor donde alguien se habrá beneficiado de mi constancia y empeño. Un amor de riego por goteo que hidrata valores que hay en mi y que día a día da sus frutos en estas pequeñas acciones. Puro coaching solidario ¿verdad?. Marla Sánchez
Deja una respuesta